“Nos tiraron balas de goma”, gritó uno de los metrodelegados, cuando la medida de fuerza de paro parcial recién había comenzado en las líneas E y H. La protesta convocada por la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro se enmarca en un plan de medidas iniciado hace varias semanas en repudio al aumento paritario del 15 por ciento pautado por el Gobierno porteño y la UTA.
El viernes pasado el paro hasta el mediodía afectó a la Línea D, este martes era el turno de las Líneas E y H. La medida contemplaba el corte total del servicio hasta las 12 y luego la apertura de molinetes hasta las 14. Pero en vez de transcurrir en orden, como ocurrió con las protestas de la semana pasada, el Gobierno porteño intentó sabotear la medida de fuerza ordenando que las formaciones sean conducidas por personal jerárquico, que fue escoltado hasta las vías por un operativo a cargo de la Policía de la Ciudad. Los trabajadores del subte intentaron impedirlo y el enfrentamiento ocurrió en medio del andén de la Línea H. La empresa Metrovías, concesionaria del servicio, aclaró que "los telegramas de suspensión ya ascienden a 114" y están originados en lo que califica como "acciones ilegales tales como la ocupación de instalaciones, apertura de puertas de emergencia y/o la liberación de molinetes". En el texto advirtió que "en caso de reiterar esta inconductas laborales, las mismas darán lugar a sanciones más severas".
|