Se firma el inicio de la consolidación de Cambiemos en la Ciudad; los detalles de cómo será

El PRO y la Unión Cívica Radical de la Ciudad llegaron a un acuerdo para avanzar, de cara al 2019, a  la conformación de un “Cambiemos mejor” y así terminar con el armado en el único distrito en el cual todavía no se había armado la alianza electoral.

Mañana a las 15 en el Café Tortoni el ministro de Ambiente y Espacio Público y secretario general del PRO en la Ciudad, Eduardo Macchiavelli, el presidente de la UCR porteña, Guillermo De Maya, y la presidenta de la Coalición Cívica en el mismo territorio, Paula Oliveto, firmarán ese compromiso. Se espera además que tres de las partes claves estén presentes, como es el caso del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Emiliano Yacobitti, y el legislador porteño y presidente de la comisión de Educación, Maximiliano Ferraro.

Los puntos en los que se pusieron de acuerdo para el avance del acuerdo fueron pocos pero contundentes. En el primer lugar la apertura de la interna para los siete cuerpos de la boleta en 2019, de llegar a haber unificación en los comicios, y el piso del 15% para la disputa de la misma; la separación de los bloques en la Legislatura y la independencia de los mismos; la finalización de los acuerdos legislativos con el peronismo y hasta el kirchnerismo; y la espera de la recomposición de los espacios.

La decisión se terminó de cerrar ayer por la tarde durante la confección del comunicado oficial que saldrá mañana y en donde se hará oficialmente el anuncio. “Se tuvo que ser muy cauteloso con las palabras para que no haya nadie que se ofenda en la Casa Rosada”, explicó uno de los presentes. Es que la intención era nombrarlo como “Cambiemos mejor” pero terminaron “optando” por “fortalecer” para evitar el enojo del equipo comunicacional de la Rosada.

En la práctica la UCR ahora tendrá la potestad de competir dentro de Cambiemos y hasta enfrentar al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el año que viene en una interna. Pero la cuestión central es el piso que lograron para empezar a colar diputados, legisladores y comuneros: un 15%. Ese porcentaje es menor al que el radicalismo consiguió en los distritos en donde intentó competir con el PRO u otros partidos dentro de Cambiemos. “Hay mucha expectativa para ver cómo se cierra la negociación porque el radicalismo en el resto del país quiere el resultado para saber cómo puede exigir en sus propios pagos, mientras que al PRO le sirve para sacarle también un poco la lapicera a los gobernadores e intendentes radicales y evitar así que manejen la lista”, explicó una alta fuente del centenario partido.

Después de las elecciones del año pasado se decidió que los gobernadores de Cambiemos, como también así los intendentes, sea quienes dicten las reglas para cada uno de los distritos en donde gobiernan. Con estos cambios el panorama podría cambiar, sobre todo cuando se tome conciencia de que el piso dentro de las internas es mucho menor al resto.

Incluso, y como consecuencia del acuerdo, se llegarán a dar situaciones que eran inesperadas hace algunos meses como será que el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, que a su vez es uno de los primeros radicales el PRO y uno de los que buscó que se lleve adelante la interna dentro de la filial capital, brinde una charla de cómo se diseñan políticas de seguridad en uno de los comités de la Ciudad.

Lo que ahora restará ver es la estrategia electoral que tome cada uno de ellos. En el oficialismo se encuentran convencidos de que la diferencia entre el alcalde porteño y el principal candidato del radicalismo, el diputado nacional Martín Lousteau, es irremontable y ya adelantan una victoria asegurada. En la UCR aceptan a regañadientes esto pero a su vez comenzaron a dar indicios de que la cuestión de fondo no es la elección del año que viene sino la siguiente en donde el PRO carece de candidatos si  Santilli llega a buscar su reelección como vicejefe de Gobierno.

En lo que respecta a materia legislativa, la idea del acuerdo es que ambos bloques coexistan por separado. El de Vamos Juntos que integra el PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública por un lado, y Evolución por el otro. La duda estará en qué sucederá con las leyes que el Ejecutivo quiere sacar si o si como es el caso de la UNICABA.

No así es el caso del Código Electoral; es que aún con todas las objeciones y el proyecto propio que presentó el bloque de Evolución y en donde se hizo foco en la necesidad de que las elecciones no estén unificadas, se avanzaría en la intención del oficialismo.

Las negociaciones entre los partidos comenzaron informalmente a fines del año pasado cuando el presidente Mauricio Macri le recriminó a Rodríguez Larreta la falta de avances para llegar a un acuerdo y la necesidad de tenerlo cerrado de cara al año que viene para así sumar la mayor cantidad de votos posibles en una elección unificada para darle un empujón aún mayor a su intención de sentarse cuatro años más en el sillón de Rivadavia.