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Kicillof en Mar del Plata: mala organización, sin discurso y con la interna a flor de piel
El gobernador presentó los Juegos Bonaerenses ante una multitud, pero se notó la floja organización del evento. Los dos bandos peronistas marplatenses que están enfrentados no se mostraron juntos, lo que marca que el vínculo entre pares no es nada bueno.
Luego de presentarse en Chascomús para tener una reunión con sectores del turismo, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se dirigió a Mar del Plata para inaugurar la trigésimo cuarta edición de los Juegos Bonaerenses. El mandatario estuvo acompañado del ministro de Desarrollo a la comunidad, Andrés Larroque, y el subsecretario de Deportes, Cristian Cardozo.
El acto comenzó a las 14 en Las Toscas, con la presencia de miles de jóvenes finalistas, deportistas destacados en los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento (JADAR). Con el correr de las horas una multitud de personas comenzó a acercarse al acto, donde hubo declaraciones del subsecretario de Deportes.
#Bonaerenses Comienza el acto en Mar del Plata para la presentación de los Juegos Bonaerenses 2025 pic.twitter.com/khzAIDz2Ru
— Grupo La Tecla (@grupolatecla) October 13, 2025
En la previa del acto cantó Milena Salamanca, representante de La Voz Argentina que entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino, y reveló que fue participante de los Juegos Bonaerenses y destacó este torneo como una “buena política pública”.
Luego subieron al escenario el gobernador Axel Kicillof, junto a Andrés Larroque y Cristian Cardozo. No hubo discurso por parte del gobernador, pero si entregaron reconocimientos a deportistas amateurs y realizaron la cuenta regresiva para el inicio de los Juegos. Hubo mala organización tanto para la prensa acreditada como para los atletas finalistas de esta edición de los Juegos. Según indicaron desde La Tecla Mar del Plata, hubo algunas autoridades acreditadas que no pudieron acceder al escenario.
Pese a que fue un evento deportivo, la interna peronista quedó marcada en Mar del Plata durante la ceremonia de apertura de los Juegos Bonaerenses. Los sectores de Gustavo Pulti y Fernanda Raverta no coincidieron en ningún momento, luego de que en la última elección del 7 de septiembre no pudieran sellar la unidad.
Por un lado estaba la senadora electa Fernanda Raverta junto a Pablo Obeid y Mariana Cuesta, concejales electos en la última contienda, además del edil con mandato vigente Diego García y el presidente del consorcio del puerto Mar del Plata, Marcos Gutierrez. Por el otro bando estaban el diputado bonaerense Gustavo Pulti junto a Martín Aiello, referente de Acción Marplatense, partido vecinalista que conduce el exintendente de General Pueyrredón.
Pese a que no hubo discurso por parte de Kicillof en el acto oficial, si hubo presencia de intendentes que fueron a acompañar a sus delegaciones. Sin realizar ningún discurso, el mandatario entregó reconocimientos a delegaciones de varios distritos bonaerenses, para luego realizar la cuenta regresiva con el fin de dar la bienvenida oficial al evento.
Con 480 mil inscriptos y más de 30 mil finalistas, los Juegos Bonaerenses se consolidaron como uno de los hitos de gestión más importantes del gobierno provincial. Impulsado por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, a través de la Subsecretaría de Deportes y el Instituto Cultural, el programa combina competencia deportiva y participación cultural en los 135 municipios bonaerenses.
Sin embargo, la llegada de Kicillof a la costa no se limita al terreno deportivo. En plena campaña rumbo a las elecciones nacionales del 26 de octubre, el desembarco del mandatario provincial adquiere un fuerte contenido político y territorial. Su presencia busca reforzar la imagen de gestión y liderazgo de Fuerza Patria, la coalición que según los últimos sondeos mantiene una ventaja considerable sobre La Libertad Avanza.
De acuerdo con una encuesta de la consultora Nueva Comunicación, Fuerza Patria —con Jorge Taiana como candidato a diputado nacional— alcanza un 43,1 % de intención de voto en la provincia, frente al 28,3 % de la alianza libertaria encabezada por Karen Reichardt y Diego Santilli. La diferencia ronda los 15 puntos, en un contexto donde el oficialismo provincial aparece mejor posicionado y el espacio libertario sigue sin estabilizar su oferta tras la baja de José Luis Espert.
El arribo de Kicillof también reaviva las tensiones internas del peronismo marplatense, que atraviesa su propio proceso de acomodamiento. En los pasillos locales crece la expectativa por saber quiénes acompañarán la foto del acto: ¿estarán Fernanda Raverta y La Cámpora, marcando presencia? ¿O se mostrará el sector del Movimiento Derecho al Futuro, alineado con el exintendente Gustavo Pulti?
La visita del gobernador ocurre además en la antesala de un nuevo 17 de octubre, fecha fundacional del peronismo que este año cumple 80 años y que volverá a encontrar al movimiento “separado en unidad”. Según publicó La Tecla Mar del Plata, el cristinismo organizará su propia caravana bajo el lema “Leales de Corazón”, mientras que la CGT optará por una celebración artística el 16, con intervenciones culturales y proyección de mapping.
El kicillofismo, por ahora, mantiene la incógnita sobre su participación en alguno de los actos, mientras busca sostener la unidad formal del espacio en medio de diferencias tácticas. La coexistencia de actos paralelos evidencia un peronismo que reivindica la unidad discursiva pero exhibe fracturas simbólicas y de liderazgo.
La última vez que Kicillof estuvo en Mar del Plata fue durante su recorrida por el Parque Industrial, junto al candidato Jorge Taiana, en el marco de la agenda productiva bonaerense. Ahora, con un escenario electoral más tenso y con el tablero político en plena ebullición, el gobernador vuelve a pisar la ciudad para mostrar gestión, territorio y poder.
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