16 de diciembre de 2025
GESTO
Fuero laboral, autonomía porteña y reforma del trabajo: la jugada de Milei que divide
El proyecto de modernización laboral incluye la transferencia de la Justicia del Trabajo a la Ciudad, un paso clave para Nación y CABA que anticipa judicialización y resistencias políticas.
El Gobierno nacional incluyó a último momento un artículo clave en el proyecto de reforma laboral que impulsa el traspaso del Fuero del Trabajo desde la Justicia nacional a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, en medio de la negociación entre Nación y CABA por la deuda de coparticipación y los votos para el Presupuesto 2026. El gesto de Javier Milei fue leído como un guiño político a Jorge Macri y desató rechazos inmediatos del peronismo y de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.
El proyecto, de 196 artículos y enviado al Congreso durante las sesiones extraordinarias, pone el foco en cambios sobre salarios, indemnizaciones y convenios colectivos, pero también avanza sobre la estructura judicial. El artículo 91 establece que la Justicia Nacional del Trabajo seguirá vigente hasta que se firme un convenio de transferencia de competencias, tras lo cual se avanzará en su disolución progresiva.
Desde el oficialismo sostienen que se trata de cumplir con la autonomía porteña prevista en la Constitución de 1994 y cuestionan al fuero laboral nacional por considerarlo anacrónico y adverso a las empresas. La Ciudad, que ya creó su propio fuero laboral en 2024 y avanzó con concursos de jueces, asegura estar preparada para asumir las competencias, aunque la implementación permanece suspendida por una cautelar judicial.
El peronismo y los jueces rechazan la iniciativa y advierten sobre un intento de crear un fuero “empresarial” hostil a los trabajadores. Además, anticipan una fuerte judicialización si se aprueba la reforma laboral, especialmente por cambios como la eliminación del principio de interpretación más favorable al trabajador. El Gobierno confía en aprobar la ley antes de fin de año, aunque el respaldo del PRO podría quedar condicionado a un acuerdo definitivo por la coparticipación.
