Con desilusión y bronca, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, mostró su preocupación por las largas colas que se registraron esta mañana para entrar y salir de la Ciudad de Buenos Aires en el inicio de las nuevas restricciones vehiculares. “Veo demasiados autos, es como que hubiéramos perdido la conciencia de que tenemos que cuidarnos y quedarnos en casa. Esto no va en línea con lo que necesitamos”, planteó y no descartó que a partir de esta situación se evalúen medidas más rígidas de aislamiento social. Cabe recordar que la Ciudad de Buenos Aires cerró 59 de sus 110 accesos. Los pasos fueron vallados y se desplegaron controles policiales. Hoy, dichos accesos (Panamericana, Puente Pueyrredón, Puente Lanoria, entre otros) presentan demoras y largas filas de autos. De acuerdo al operativo establecido, hay 13 accesos que estarán abiertos para autos particulares, transporte público y peatones donde se debe presentar los certificados correspondientes que forman parte de los exceptuados de la cuarentena total dictada por decreto del presidente Alberto Fernández. A la par, habrá 26 puentes peatones libres. La disposición del gobierno porteño se suma a otras medidas similares adoptadas por diversos municipios e incluso por el gobierno nacional, que ayer anunció que las personas que viajaron a la Costa por el fin de semana largo no podrán regresar a sus ciudades de residencia. En este sentido, Santilli fue directo: “Al que lo agarró la cuarentena en otro lugar se tiene que quedar ahí, porque si no favorecemos la propagación del virus. Ayer el anillo digital mostró 91% menos de circulación pero hoy, a esta hora de la mañana, hay alto tránsito. No es auspicioso ”. El secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, reconoció que la cantidad de vehículos "afecta la lucha que estamos dando, porque la única manera de evitar la circulación del virus es aislándonos”. |