“Del mismo modo que en el contexto de pandemia se incorporaron productos de limpieza y sanitización, es imprescindible garantizar elementos de higiene menstrual dado que se trata de un derecho elemental y básico de la población menstruante“, manifestó el diputado Barroetaveña; y agregó que “la falta de acceso a productos menstruales puede dar lugar a problemas de salud e influye en la rutina diaria, exacerbando, de este modo, las vulnerabilidades existentes." Respecto a la inclusión que aquí se pretende, cabe mencionar que una campaña realizada por Economía Feminista reveló que el costo estimado para gestionar la menstruación representa un 10% de los ingresos en los sectores más vulnerables de la población. El diputado Barroetaveña expresó que “el gasto que genera la menstruación se trata de un factor importante a considerar en términos de desigualdad económica, social y simbólica respecto a personas menstruantes.”, y concluyó que "gestionar para acortar esas brechas sociales es caminar hacia la equidad." |