Aunque el aislamiento social y obligatorio llegó a su fin, días atrás, y aunque se hayan ampliado los permisos para varias actividades, este rubro continuará de la misma manera, sin poder abrir. "La pregunta que nos hacemos es por qué no podemos operar como lo están haciendo bares y restaurantes. Con un aforo limitado, dependiendo de los metros disponibles, y con todos los cuidados y protocolos. Justamente lo que hacemos desde hace décadas es organizar reuniones. Además, reuniones en las que tenemos pautados de manera rigurosa los tiempos, porque eso es parte de nuestro ejercicio cotidiano en la organización de una fiesta o de cualquier tipo de evento", manifestó a Clarín Karina Barros, vocera de SyMA (Salones y Multiespacios Argentinos) y propietaria del salón Cielo Azul. Voceros del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad informaron que, con indicadores sanitarios positivos, se encuentran trabajando en una fórmula que permita pensar en la apertura de los salones. "Como ocurre con los restaurantes, hay que analizar el aforo y la ventilación. Estamos pensado en protocolos que permitan el regreso de la mayor cantidad de actividades posibles, siempre que la situación sanitaria lo permita. Aún no hay una fecha posible de reapertura para los salones", concluyeron. Desde SyMA enviaron una nota al ministro del área, José Luis Giusti, poniendo la lupa en las reaperturas habilitadas en la Ciudad: "Muchas de ellas son equivalentes a nuestra actividad. Esto hace suponer que relegar la apertura de salones no sólo es una medida administrativa arbitraria, sino también muestra un desprecio o desinterés absoluto a nuestro sector por parte de las autoridades, violentando en todas sus formas el principio de igualdad", sentenciaron. Frente a este panorama algunos propietarios tienen decidido recurrir a la Justicia, para solicitar que los dejen trabajar. También comenzaron a realizar protestas en la calle y a visibilizar su situación a través de las redes sociales. |