Mañana será la gran final del Cantando 2020 y anoche se llevó a cabo el duelo entre las parejas de Tyaggo Griffo y Agustín “Cachete” Sierra. La gala estuvo llena de emociones encontradas y en su regreso, Gladys expresó: “Estoy feliz por estar en esta pista de nuevo.” Además, La Bomba Tucumana agradeció el apoyo de quienes estuvieron en sus momentos de encierro: “Estoy muy emotiva. Estoy agradecida por tener la vida. Agradezco a los que se preocuparon por mi salud. Agradezco a Dios por poder estar acá con mi hijo, el amor de mi vida”. También agradeció a la producción por haberle dado trabajo en "momentos muy difíciles". Por otro lado, se la vio muy angustiada y con poca voz y se animó a contra los días difíciles que atravesó durante su aislamiento, destacando la soledad y lejos de los suyos: “Estos días fueron muy feos. Por un lado, la soledad que impone el aislamiento. No estoy acostumbrada a eso. Vine de Tucumán para cantar en esto que era un sueño y pasamos de todo. Hoy, la fuerza del amor de Dios quiso que pueda estar paradita acá.” Además, la Bomba narró los síntomas que padeció: “Tuve mi cuerpo muerto. Caminaba a gatas al baño. Tenía fiebre, tos, dolor de garganta. No es una gripecita. Cuidense por favor”, concluyó Gladys. Luego cantó junto a su hijo y Lissa Vera, la ex Bandana que la reemplazó durante estos días, y si bien, se llevaron los puntajes del jurado, el público eligió a la pareja de Agustín Cachete Sierra como los primeros semifinalistas. |