La Defensoría del Pueblo porteña ya tiene nueva defensora

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires designó este jueves –en una sesión especial- a la peronista María Rosa Muiños como defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que quedó vacante tras la renuncia de Alejandro Amor. En esa misma sesión, la vicepresidenta tercera de esa Casa renunció a su cargo como legisladora. 

La candidatura de Muiños fue acompañada por los legisladores y también que cosechó el respaldo de organizaciones sociales y barriales. Con esta autorización del Parlamento, la ex legisladora ya se encuentra lista para comenzar a asumir sus responsabilidades en el organismo desde este mismo viernes. 

En ese contexto, la ex diputada afirmó estar “muy emocionada, es muy importante para mí este momento porque no sólo dejo un trabajo en el que estuve ocho años y que compartí con todos ustedes, que se convirtieron en amigos entrañables. Les agradezco que me hayan acompañado en este nuevo desafío, el cual voy a encarar con el mismo compromiso que ahora”. 

“El trabajo y responsabilidad que ahora tengo es mucho mayor, siempre intento hacerlo con el mayor respeto y sabiendo que tengo que representar a la mayoría de los porteños y porteñas”, añadió. 

Cabe recordar que la Defensoría del Pueblo es un órgano unipersonal e independiente con autonomía funcional y autarquía financiera. Tiene como misión "la defensa, protección y promoción de los derechos humanos y demás derechos y garantías e intereses individuales, colectivos y difusos tutelados en la Constitución Nacional, la Constitución de la Ciudad y las leyes, frente a los actos, hechos u omisiones de la administración, de prestadores de servicios públicos y de las fuerzas que ejerzan funciones de policía de seguridad local".