Hace mil días, Alberto Fernández y Cristina Kirchner asumían al frente del país. El 10 de diciembre de 2019 inició una gestión marcada por la polémica y la inestabilidad. Apenas tres meses después de iniciar su mandato, la pandemia por coronavirus sacudió a la Argentina y el mundo.
Hasta el día de hoy, el virus que paralizó al país por más de un año lleva ya casi 10 millones de contagiados y 130 mil fallecidos. Y si bien la campaña de vacunación fue exitosa, se llevó puesto al ministro de Salud, Ginés González García, quien quedó envuelto en una polémica por “adelantar amigos en la fila”.
De la época de restricciones también surgió otro escándalo: la fiesta de cumpleaños de Fabiola. La foto del festejo, en medio de la cuarentena estricta, despertó un sin fin de críticas y hasta denuncias en la Justicia.
No son pocos los que creen que ese episodio fue el que terminó de inclinar la balanza en las elecciones legislativas de 2021, donde Juntos se impuso en la mayoría de las provincias argentinas, incluída la de Buenos Aires.
Tras la derrota, vinieron los reproches y, por supuesto, los cambios en el Gabinete. Salieron algunos albertistas e ingresaron algunos kirchneristas. Y cuando el panorama parecía acomodarse, llegó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Martín Guzmán y Kristalina Georgieva firmaron un principio de entendimiento y la interna no tardó en explotar. Máximo Kirchner, en absoluto desacuerdo con lo acordado, decidió dar un paso al costado y renunciar como presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.
El acuerdo, finalmente, se aprobó en el Congreso pero las tensiones crecieron cada vez más. Después llegó la guerra entre Rusia y Ucrania. La inflación, al igual que la interna en el Gobierno, también se aceleró. Alberto y Cristina pasaron tres meses sin hablarse. En cada oportunidad que tenía, la vicepresidenta cuestionaba la política económica y al Ministro de Economía.
Hasta que un día, Guzmán renunció. Lo anunció a través de las redes sociales mientras Cristina encabezaba un acto público. Después de horas vertiginosas, el Presidente nombró a Silvina Batakis. Pero los mercados no respondieron de manera positiva. El dólar blue se disparó y la brecha con el oficial era cada vez mayor. Poco más de 20 días después -viaje a Estados Unidos mediante- Batakis fue reemplazada por Sergio Massa, quien absorbió las áreas de Agricultura y Producción.
Y cuando el panorama parecía acomodarse otra vez, la vicepresidenta fue víctima de un intento de homicidio. Cerca de las diez de la noche, cuando estaba por ingresar a su departamento, un hombre le disparó a centímetros de su rostro, pero la bala no salió.
En números
La inflación es, sin dudas, uno de los mayores problemas de la gestión económica del Frente de Todos. Con una proyección del 6,5 por ciento para agosto, el IPC lleva acumulado en 2022 el 46,2%, que de manera interanual es más del 70%.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el índice de 2021 (51%) y de 2020 (36%), ya lleva más del 100% en estos mil días de gobierno del Frente de Todos.
Uno de los indicadores más prometedores, si se quiere, es el del empleo formal. De acuerdo al último informe del Centro de Economía Política en base a datos relevados por el Ministerio de Trabajo, en el mes de junio se generaron 31.161 puestos de trabajo registrados en el sector privado, lo cual implica un 0,5% de crecimiento con respecto al mes previo.
En este sentido, ya son 18 meses de crecimiento neto del empleo privado. Al mes de junio de 2022, se recuperaron 364 mil puestos de trabajo desde el mínimo producido por la pandemia del COVID-19 (jul2020).
Sin embargo, si se tiene en cuenta los 276 mil puestos que se perdieron entre abril 2018 y diciembre 2019, aún faltarían recuperar 104 mil puestos para alcanzar los niveles de empleo previos al gobierno de Cambiemos. |
