Grupo “Los Fiesteros”, conocido también como GLF, es una organización sin fines de lucro que regularmente planifica fiestas para que sus integrantes puedan participar, disfrutar, gozar y divertirse en “una reunión privada de sexo grupal exclusivamente entre hombres, aunque también hay eventos privados mixtos.
Como ellos mismos aclaran en sus redes, la finalidad de la agrupación es juntar a todos aquellos que comparten el mismo gusto de tener sexo en grupo, para mirar y ser mirados en plena acción cual si fuesen los protagonistas de una película XXX.
GLF nació en 1999 como una práctica amateur, cuando dos hombres, que se conocieron chateando, organizaron una reunión muy íntima pero supercaliente. En aquella oportunidad, solo seis personas llegaron al departamento porteño de Villa Crespo con el objetivo de vivir una sexualidad plena y sin límites.
La experiencia fue increíble, tanto que quisieron repetirla. Y así, la última semana de cada mes organizaban fiestas itinerantes y de manera alternada en los diversos barrios porteños.
Gracias al boca en boca, la comunidad GLF fue creciendo exponencialmente, las fiestas se convirtieron en una ceremonia que nadie quería perderse, y sus organizadores debieron cambiar los departamentos por un chalet de dos plantas en la ciudad de Martínez, al que llegaron a ingresar hasta 110 participantes.
Aquella fiesta marcó un antes y un después: sus reuniones habían tomado una magnitud descomunal y las casas particulares ya no eran una opción.
Con el paso del tiempo, GLF fue convirtiéndose en un espacio organizado, al mejor estilo de los clubes privados de Amsterdam, San Francisco y Berlín, entre otras partes del mundo; y hoy, sus fiestas tienen lugar en reconocidos boliches gays de la noche porteña.
Así, creciendo en integrantes, GLF decidió ampliar sus propuestas y dirigirlas a un público mucho más amplio. De esta manera, en el 2002, comenzaron a hacer las fiestas mixtas, con menos requisitos de ingreso y para todo tipo de público; en el 2005 trasladaron su universo al mundo web; y desde 2006 organizan salidas y paseos turísticos grupales que conjugan con sexo.
¿Querés ser parte de GLF?
Para poder participar de las reuniones debés cumplir una serie de requisitos:
- Ser varón. Podés ser gay, bisexual, heterosexual curioso o amplio, activo, pasivo o ambos.
- Prácticas sexuales. Aquí, todo está permitido siempre y cuando no implique violencia de ningún tipo.
- Franja etaria. Haber cumplido la mayoría de edad y hasta 35 años promedio.
- Tener un aspecto físico armonioso. “No buscamos dioses griegos ni fisicoculturistas, (...) simplemente apuntamos al cuerpo proporcionado en su relación peso/estatura”.
- Invitaciones. Al ser un grupo privado se maneja por contactos, amistades y recomendaciones; pero si querés ingresar y no tenés conocidos podés escribirles a sus organizadores; estos, tras hacer una revisión de tu perfil, podrán aceptarte o no.
Normas y reglas del grupo
El objetivo de estos encuentros es que todos sus integrantes se lleven una linda experiencia de sexo grupal. Para eso hay estipuladas una serie de normas de convivencia que se deben respetar. A saber:
- Los prejuicios quedan afuera: se debe demostrar un total y absoluto respeto por las decisiones, roles, gustos y preferencias de los participantes.
- Cada miembro es completamente libre de decidir cómo participará; es decir que puede mirar, masturbarse o tener sexo como lo desee.
- Como todas las fiestas sexuales, GLF promueve el “sexo seguro”. Claro está que el cumplimiento de esta norma queda bajo la entera responsabilidad y conciencia de cada participante.
- No se aceptan las drogas, ni el alcohol en exceso.
- Está terminantemente prohibido utilizar el baño con fines sexuales.
- Al respecto aclaran que el cumplimiento de estos ítems hace al “respeto entre las personas”, por lo que infringir las reglas podría motivar a que los organizadores decidan hacer uso del derecho de admisión y permanencia.
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