Además de establecer la entrega del inmueble a Mercoteles S.A., la jueza le ordenó a la empresa indemnizar a la cooperativa y contratar en relación de dependencia a cincuenta de sus trabajadores. Ya sin chances en el camino legal, ahora los cooperativistas apuestan a una nueva salida política. Tras el veto de Mauricio Macri a la ley de expropiación que habían conseguido, buscarán estirar los plazos e insistir con una nueva norma en el Congreso. A partir del 10 de diciembre ambas cámaras contarán con una nueva conformación y habrá un nuevo hombre sentado en el sillón de Rivadavia. La Sala C de la Cámara Comercial desestimó volver a tratar el caso como pedían los trabajadores al considerar que la contienda con la empresa Mercoteles S.A. ya es “cosa juzgada”. Según había señalado el juzgado de primera instancia y fue recordado por los camaristas en la resolución a la que accedió Página12, los integrantes de la Cooperativa Bauen “pretendían la revisión de cuestiones que ya habían merecido tratamiento y se encontraban firmes y pasadas en autoridad de cosa juzgada”. En una causa que ya lleva diecisiete años, tras un sinnúmero de audiencias entre las partes, con negociaciones formales e informales en el juzgado de Hualde y en la propia Cámara, ahora quedó firme el fallo en el que la magistrada señala que “corresponde disponer la inmediata restitución del inmueble”, previo pago de una indemnización a toda la Cooperativa en general y a un total de 50 trabajadores en particular, quienes además deberán ser empleados por Mercoteles. La jueza estableció que el emblemático hotel tiene que ser entregado “previo pago por Mercoteles S.A. de la suma de $5.000.000 que deberá abonarse ese mismo día mediante la entrega de un cheque certificado.” A su vez, la empresa deberá pagar “la suma de $10.000.000 en cuotas mensuales iguales y consecutivas de $1.000.000” y contratar en relación de dependencia a cincuenta personas que actualmente se encuentren prestando servicios en forma efectiva y permanente para la Cooperativa”, que serán seleccionados por los mismos trabajadores. Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa, le explicó a El Destape que fueron clausurados por distintos motivos, los cuales fueron solucionados en su mayoría y, esperan, las autoridades levanten la medida entre martes y miércoles de la semana que viene. Este viernes se hicieron presente los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña "y encontraron las cosas en condiciones en un 90%, salvo algunos papeles, cursos de manipulación de alimentos y libretas sanitarias que no habían sido renovadas". Además remarcó que "el director general de la AGC, Ricardo Raul Pedace, es esposo de Susana Espósito, apoderada de la vieja patronal" del hotel. Por eso, concluyó: "Tenemos una confrontación directa con el macrismo. No por nada decimos que el gobierno nos ha permanentemente jodido la vida". |