Para el próximo año, Larreta estima gastar en el distrito más rico del país $480.832.802.953 (como monto inicial, luego suele sufrir varias ampliaciones), y, como si fuera de manual, plantea un cálculo de gastos y recursos “financieramente equilibrado” y “con déficit cero” por tercer año consecutivo. La ley que se tratará en la última sesión del año, previo al recambio legislativo, fue formulada con las mismas variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno nacional, por lo que tendrá una variación de la actividad económica del 1%, un tipo de cambio promedio de $67,1 y un nivel de inflación de 34%, disímil del de 2019, que tuvo una variación del de -0,5%, con un tipo de cambio promedio de 40,1 pesos y un nivel de inflación de 23%. La normativa sostiene que el 50,4% del Presupuesto total se invertirá en áreas sociales, salud, educación, desarrollo social, vivienda y cultura. Y remarca que las partidas presupuestarias destinadas a las mismas “crecen en términos reales por encima de la inflación proyectada para el año 2020”. Sin embargo, basta con leer el proyecto, que tuvo tratamiento exprés, para percibir que el área en el que más invertirá el Gobierno es la seguridad, que, según la propia administración, “es uno de los temas que más preocupan a los porteños”. Es decir que para el 2020, la Ciudad destinará 75.820 millones de pesos para el ministerio que seguirá bajo el mando de Diego Santilli. Esta finalidad representa el 15,8% del presupuesto total y tiene como objetivo continuar dotando a las fuerzas de seguridad del equipamiento, la indumentaria y la tecnología necesarios. Un dato para resaltar es que se trata del primer Presupuesto en la historia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que incorpora la “perspectiva de género”, lo que implica una estrategia de visibilización y análisis de las acciones presupuestarias destinadas a mujeres, y a promover la igualdad entre los géneros y el respeto a la diversidad sexual. |