En esta ocasión, avanzaron también en el impedimento de intervenciones quirúrgicas estéticas sobre animales, entre ellas, la caudectomía (corte de la cola), cordectomía (extirpación de cuerdas vocales), otectomía (corte de orejas), oniquectomía (amputación de garras) y todas las cirugías que "no tengan como finalidad restablecer o preservar el estado de salud". No obstante, la norma advierte que quedan exceptuadas de la prohibición aquellas prácticas que se realicen “bajo prescripción médica por parte de un veterinario matriculado en la Ciudad”. Según explicó Abrevaya, “este tipo de prácticas aberrantes son realizadas sólo para la satisfacción del humano y no tienen en cuenta el riesgo para los animales”. “Mutilar a los animales por estética ya está prohibido en al menos 18 países y también en varias ciudades del mundo”, destacó. Y completó: “El bienestar animal nada tiene que ver con su apariencia, por lo tanto estas modificaciones corporales o alteraciones permanentes del cuerpo por motivos estéticos deben ser prohibidas”. |