Asbesto en los subtes: denuncian a Metrovías por presentar presuntos análisis falsos

El Consejo Profesional de la Química de la Provincia de Buenos Aires denunció a la empresa Metrovías por presentar análisis falsos para intentar demostrar la ausencia de asbesto. Según el documento de la empresa encargada de la operación de la red de subtes porteños, no había partículas de esa sustancia cancerígena ni en los andenes, ni en los túneles de todo el subte.

Según consta en el escrito, la denuncia es por los delitos de usurpación de títulos y honores, falsedad, uso de documento falso y defraudación agravada, ya que Metrovías presentó una serie de documentos donde consta la certificación del Consejo de la química para avalar las supuestas mediciones realizadas, según indicó El Destape.

Según la acusación, dichos delitos implican también el delito de encubrimiento y dolo eventual de lesiones leves, graves, gravísimas y homicidio, ya que Metrovías pretendía, con estos estudios falsos, determinar que no existían contaminantes cancerígenos en el ambiente del subte, afectando la salud de trabajadores y usuarios.

De acuerdo a la publicación, se toma conocimiento del tema luego de que la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) presentara una nota ante el Consejo denunciante, consultando sobre los resultados de las mediciones, ya que estas no se habían realizado tal como indican los protocolos correspondientes.

Es así que la institución toma conocimiento y realiza la denuncia contra la empresa concesionaria y contra Mario Ismachen, responsable de firmar los documentos fraudulentos, en nombre del laboratorio Alimentario San Martín (ASM). Los Metrodelegados vienen reclamando un proceso de desasbestización que incluye el retiro de formaciones con asbesto, la limpieza de túneles y andenes, y el retiro de piezas con este material de las instalaciones del subte.

En el mismo sentido, la semana pasada, los Metrodelegados informaron que las líneas B, C y E aún tienen formaciones con asbesto en circulación. Si bien todavía no se le realizaron los análisis correspondientes a la gran mayoría de los trabajadores, ya suman 13 los casos confirmados de inflamación de la pleura, afección producto de la exposición a este material cancerígeno.