El magistrado sostuvo que no se logró probar que Gustavo Vera hubiera cometido algún delito en relación a las devoluciones de las máquinas y que tampoco quedaban medidas para producir en el marco de un expediente que estuvo abierto por más de 4 años. "No existiendo medidas pendientes de producción, es que se habrá de dictar el sobreseimiento del imputado", sostuvo el juez Martínez De Giorgi en el fallo que firmó el jueves pasado como subrogante del juzgado que quedara vacante tras la muerte del juez Claudio Bonadio. Al titular de La Alameda se le imputaba haber omitido restituir debidamente las máquinas de coser JUKI motor 213579 y Sunstar motor C16100023 que le fueran entregadas, en carácter de depositario judicial, el 23 de diciembre de 2015. Las máquinas habían sido secuestradas en el marco de un allanamiento a un taller clandestino, según recordaron fuentes judiciales. En más de una oportunidad, Vera sostuvo que las "máquinas iban a ser reutilizadas para los Hogares de Cristo del Padre Pepe Di Paola en Villa La Cárcova de San Martín y del padre Charly en la Villa 21-24" y que debieron ser reparadas. "Doné parte de mi sueldo e incorporé acta ante escribano sobre la donación para que se reacondicionaran los lugares, sobre todo el de San Martín, a fin de que pudieran estar en condiciones para poder llevar esas máquinas", sostuvo Vera según un testimonio citado por el diario Perfil. "Los testimonios sumados recientemente, lejos de superar la incertidumbre ya señalada, siguen reflejando las particulares circunstancias que rodearon el trámite seguido respecto de las maquinarias en cuestión y por ende impiden concluir válidamente sobre la materialidad de los cargos contra Vera", habían sostenido los jueces de la sala II del tribunal de apelaciones. |