Argentina
Jueves, 2 mayo 2024
SUBTES
24 de octubre de 2018

Chatarra millonaria

Los trenes CAF 5000 de la línea B serán destruidos por contener asbesto, material que causó dos muertes por cáncer en España. La compra de los 36 vagones en 2011, adquiridos por Macri por US$ 550.000 cada uno, vuelve al centro de la polémica. Temor por otras formaciones contaminadas.

Chatarra millonaria - Revista Que

Un escándalo de proporciones se esconde en las entrañas de la Ciudad: la existencia de material cancerígeno en formaciones de la línea B de subtes es el disparador. Pese a las reiteradas denuncias hechas por los metrodelegados, el tema resurgió sólo después de conocerse la muerte por asbestosis -un tipo de cáncer- de un segundo trabajador del Metro de Madrid.
 

Como una espada de doble filo, el tema de los 36 vagones adquiridos en España por el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, volvió a ser centro de todas las miradas. No sólo se reflota la posibilidad de negocios poco claros con dinero de los contribuyentes, sino que, además, se añade un latente riesgo sanitario para los trabajadores y usuarios de la red de subterráneos porteña.
 

Días atrás, Eduardo de Montmollin, titular de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), reveló, en una entrevista realizada con el sitio enelsubte.com, que “ante la primera noticia de que los CAF 5000 tenían materiales con asbesto, preventivamente los retiramos de circulación”. Sobre el destino de los vagones, el funcionario dijo que “a los coches se los chatarreará”.
 

Para conocer más detalles, Qué tomó contacto con Roberto “Beto” Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Traba-jadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Respecto de los trenes comprados por el actual Presidente en 2011, el metrodelegado relató que “los CAF 5000 iban a terminar convertidos en chatarra; era sabido, porque SBASE contrató una empresa para la disposición final. Nos enteramos hace un año de eso, incluso antes de que nos enteráramos que tenían asbesto (o amianto)”.
 

Pianelli sostuvo que “cuando se compraron, estos trenes ya eran chatarra. En Madrid se los utilizaba para probar explosivos”. Entre 2011 y 2012, Subterráneos de Buenos Aires S.E., bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Urbano, a cargo de Daniel Chaín,  efectuó la compra en dos tandas: una de 24 y otra de 12 unidades. Se adquirieron seis formaciones, es decir, un total de 36 vagones.
 

El gremialista detalló que, en 2011, “cuando llegaron los 24, que no se podían poner en funcionamiento, compraron 12 más. Porque al no haber repuestos se adquirieron otros trenes para desguazar y armar otros. En realidad, acá se necesitaban 18 trenes, el equivalente a tres formaciones”.
 

Un punto en el cual conviene detenerse es en la diferencia que aparecen en los montos relacionados con la compra de los CAF 5000. Desde el gremio aseguraron que “es mentira” que hayan costado 4 millones de euros los coches sospechados de contener asbesto.
 

“Los 36 -vagones- se pagaron US$ 550.000 cada uno, eso da más de 14 millones de euros, no 4 millones. Hablan de la primera compra de 24 pero, en realidad, fueron 36”, dijeron.
 

De hecho, el representante gremial de los trabajado-res del subte no está errado. Al tipo de cambio promedio de 2011, el monto total de la compra de los 36 vagones se remonta a 14.224.137 euros.
 

Otro dato no menor es que cada vagón “chatarra” fue adquirido a 550.000 dólares, cuando uno nuevo costaba, aproximadamente, un millón de la moneda estadounidense. El agravante de la situación es que se compraron un total de 36 unidades para que, finalmente, pudieran usarse sólo 18.
 

Es decir que Macri y su gabinete, pese a ser “hombres de negocios”, no fueron muy eficientes en el manejo del dinero de todos los porteños. Los números no mienten: el gasto total por los 36 vagones -con un promedio de vida útil de entre 5 y 10 años- fue de 19.800.000 dólares.
 

Si el entonces jefe de Gobierno hubiese optado por comprar trenes nuevos, habría gastado US$ 18.000.000. No sólo habría ahorrado dinero (US$ 1,8 millones) de las arcas públicas, sino, además, adquirido material rodante flamante para varias décadas de uso en el transporte público de pasajeros. 
 

“La compra fue una estafa, que tiene causas. Y eso tiene que ver con que se compró chatarra y se pagó carísimo como chatarra”, sentenció “Beto” Pianelli sobre el pésimo negocio para los porteños realizado por el actual presidente de la Nación.

Qué tomó contacto con SBASE a fin de conocer cuáles son las medidas que se están tomando con respecto al material sospechado de contaminación. Desde la empresa estatal dijeron que hace dos semanas se hizo el traslado de dos coches CAF 5000 al taller Magaldi, para que el operador especializado Dicon tomara las muestras de diferentes elementos, que van a ser analizadas en un laboratorio.

Consultados sobre cómo seguirá el procedimiento sostuvieron que “una vez que se terminen esas pruebas se informarán los resultados a APrA (Agencia de Protección Ambiental), que será la que autorice -en caso de confirmarse- la disposición final de los materiales, en un lugar habilitado para el tratamiento de residuos peligrosos”. Finalmente, desde SBASE confirmaron que “los coches CAF 5000 serán chatarreados”.
 

Desde Metrodelegados dijeron que cuando se enteraron de los casos de abestosis en España se pusieron en contacto con sus pares sindicales madrileños. Luego de confirmar que los modelos sospechados eran los CAF 5000, los trabajadores tomaron la decisión de no usar más los trenes ni realizarles mantenimiento.

Pese a los anuncios, todavía no se llevaron a cabo todos los estudios que determinen la existencia del material tóxico. Ese motivo está generando una creciente tensión entre los trabajadores y la compañía SBASE. Metrodelegados acusó a la empresa de “no querer reconocer que hay material peligroso”. Pianelli denunció que “SBASE quiere llevarse los trenes a un lugar fuera del subte y que una empresa privada saque el material y lo analice”.
 

Desde el gremio dijeron que consiguieron a la Universidad del Sur para el trabajo, pero desde la Ciudad sólo admiten que sea Dicon quien realice el análisis de las muestras. El metrodelegado dejó abierta la sospecha de que “acá hay una operación para sacar los trenes, decir que no tienen asbesto y pasar todo al olvido”.

Por último, el conflicto tiende a agravarse, ya que los trabajadores denunciaron que “con este problema en los CAF 5000 fuimos a revisar todos los trenes y encontramos amianto en otras formaciones”. A partir de estudios hechos por la Universidad del Sur se descubrió amianto en los Mitsubishi que están en la línea B hace 25 años.
 

El material tóxico se descubrió también en los Mitsubishi que funcionan en la línea C, que antes estuvieron en la D. Los trenes General Electric que anduvieron por todas las líneas, menos en la B, y que operan hoy en la E, con 40 años funcionando en el subte, también presentaron asbesto.

 



Más de 14 millones de euros

 

Pese a que el Gobierno dice que con la compra de los subtes con asbesto gastaron € 4.000.000, el monto total ascendería a € 14.224.137.

 


Tarifazos que no paran

 

El lunes pasado se realizó la audiencia pública que busca llevar el boleto del subte de $12,5 a $16,5 en noviembre. En 2011, el pasaje costaba $1,1; Macri y Larreta lo aumentaron un 1.400%.

 

 

“Macri y Larreta nos deben respuestas”

 

El legislador Mariano Recalde declaró que “la compra de vagones a España es doblemente escandalosa. Por un lado compramos formaciones a 550 mil dólares cada una, cuando hoy se venden como chatarra a 4 mil, y que ni siquiera servían para nuestros subtes: hubo que adaptar los andenes para que pudieran entrar. Por el otro, nos enteramos, a raíz de la denuncia de una diputada madrileña, que los vagones tenían asbesto, un material cancerígeno que ya causó las muertes de dos trabajadores del Metro de Madrid”.

El diputado de Unidad Ciudadana agregó que “el Gobierno de la Ciudad rechazó nuestros pedidos de informe y el proyecto que presentamos para crear una comisión investigadora. Nunca dieron explicaciones. La compra se hizo en medio del apoyo de Macri, entonces jefe de Gobierno, a la campaña presidencial de Mariano Rajoy, hoy destituido por corrupción. Como mínimo hay impericia; ahora, la Justicia tendrá que investigar si hay un negocio detrás. Macri y Larreta no pueden seguir en silencio, nos deben respuestas a todos los ciudadanos”.

 


La compra fue denunciada en 2015

 

Corría marzo del año 2015 y los exlegisladores porteños Gustavo Vera y Facundo

di Filippo presentaron una denuncia penal contra el expresidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, “por la posible comisión de los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, cohecho e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, con relación a las compras directas de material rodante usado al Metro de Madrid.

Finalmente, la presentación judicial de los exdiputados no prosperó, el fiscal no apeló la denuncia y la causa está actualmente archivada. En 2016, el ingeniero Piccardo renunció a SBASE por problemas de salud.

 

 

Cruces por el material contaminado

 

A partir de cuáles serían las piezas contaminadas con asbesto surgió otra polémica. Desde SBASE sostuvieron que “la pieza (NdR: apagachispa) sospechada de contener amianto se encuentra ocluida, debajo del coche, y no representaría ningún peligro para los pasajeros, en caso de confirmarse la presencia del material”. En tanto, desde la AGTSyP dijeron que todos los días se descubre que hay más piezas de los trenes que tienen asbesto. “Se descubrió que hay trenes que hasta en la pintura tienen asbesto”, apuntaron desde el gremio.

 


Acciones legales contra el vendedor

 

Consultados por Qué, desde la empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) revelaron que, a raíz del perjuicio que esta transacción le trajo a la Ciudad, comenzaron acciones legales contra la firma vendedora de los 36 vagones en cuestión.

A través de un estudio jurídico español se envió carta documento a Metro de Madrid para reclamar:

• Conflicto generado por la venta de material rodante con amianto y la forma en la que SBASE tuvo conocimiento de la presencia del material.

• La posterior falta de respuesta con prontitud y transparencia al requerimiento de información una vez enterados por los me-dios de comunicación de lo sucedido en España (72 días después de la solicitud,

con respuesta insuficiente y confusa).

• Consecuencias de la venta: daños derivados de sacar las formaciones de servicio.

 


Disputa internacional por la concesión

 

La red de subtes de la Ciudad se encuentra en una compulsa internacional por la concesión del servicio para los próximos 15 años.

El actual operador, Metrovías, del Grupo Roggio, competirá con las alemanas Deutsche Bahn y Siemens; el grupo RATP, de París; y la firma francocanadiense Keolis.

 

 

LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN #211 DE REVISTA QUÉ

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