Con la excusa de impulsar desarrollo del sur de la ciudad, el gobierno genera más negocios inmobiliarios

Como adelantó Revista Qué la Legislatura aprobó un proyecto de ley que contempla la venta de 51 inmuebles pertenecientes a la Ciudad para solventar el traslado de ministerios. Si bien la idea sería “promover el desarrollo social y económico” en la zona sur, surgen las sospechas de negocios inmobiliarios.

Andrade, quien ocupa la vicepresidencia primera de la comisión de Planeamiento Urbano, indicó que el macrismo “está rifando” todos los activos que tengan que ver con inmuebles y tierras de la Ciudad y de la Nación. El legislador agregó que la admi-nistración de Larreta y, antes, la de Macri “nunca previeron acciones políticas que tiendan a solucionar el déficit en materia de viviendas en la Ciudad”.

En la misma línea, la legisladora de Unidad Ciudadana Paula Penacca dialogó con Qué sobre los alcances de la iniciativa girada a la Legislatura porteña. “Este proyecto es un remate de decenas de propiedades que tiene la Ciudad. Se suma a una larga lista de ventas de bienes y tierras públicos que ha caracterizado al gobierno de Macri y que profundizó Larreta. La operatoria se repite”. La diputada opositora añadió que “los proyectos siempre son muy claros en la venta de bienes públicos, que son justificados con algún destino mucho menos concreto para los fondos”.

Rumores dan cuenta de que el plan de la administración Larreta es hacerse de fondos necesarios para solventar los traslados del Ministerio de Economía y Finanzas y la nueva sede del ente recaudador de la Ciudad, AGIP, al predio donde se encontraba la antigua cárcel de Caseros. Se supo que el ambicioso proyecto de mudanza de los organismos no costaría menos de 100 millones de dólares.

Con respecto a la sospecha de la existencia de posibles negocios inmobiliarios detrás de la movida, Andrade apeló al recuerdo. “Desde que (Daniel) Chain fue ministro de Desarrollo Urbano, siempre está latente el fantasma de Caputo Construcciones que, sumado a IRSA, sobrevuela la idea concreta y efectiva del negocio inmobiliario que se viene realizando”, aseveró el diputado kirchnerista.

“En la Ciudad se ve una planificación para asegurar la dispo-nibilidad de oportunidades para los negocios inmobiliarios de las grandes constructoras y desarrolladoras. Pero no vemos el correlato en salud, educación, viviendas y espacios verdes. La Ciudad tiene que utilizar sus bienes para el beneficio de los porteños y regular el mercado, no para facilitarles los negocios a los amigos del poder”, complementó Paula Penacca.

Según los fundamentos de la ley "Un ejemplo de ello es el edificio ubicado en Parque Patricios que funciona como sede central del Gobierno. En la misma línea, diversos ministerios han sido relocalizados en el inmueble denominado "Palacio Lezama", ubicado frente al Parque homónimo, entre otros".

"El traslado de centralidades genera un impacto positivo en la zona, aumentando el flujo de ciudadanos y empleados hacia la zona sur de la Ciudad, revalorizando y fomentando sostenidamente la integración urbana y el desarrollo económico del entorno", expresa el despacho que contó con  43 votos positivos y 13 negativos de los bloques de izquierda y UC.

A fin de cumplir con el objetivo planteado, es necesario partir de una política de austeridad respecto al patrimonio inmobiliario de la Ciudad, evitando erogaciones innecesarias en los inmuebles inutilizados y generando las fuentes de financiamiento para la relocalización.

Para no comprometer el presupuesto y aumentar la carga impositiva de los contribuyentes, se propicia la disposición de determinados bienes de dominio privado de la Ciudad que en el marco de dicho plan de relocalización no resultan de utilidad para la gestión pública.

Se prevé destinar el valor de lo producido por dichas enajenaciones a la adquisición del dominio y/o uso, por cualquier título, de los inmuebles necesarios para la relocalización de las centralidades administrativas en el sur de la Ciudad, así como al desarrollo de los anteproyectos, proyectos y obras para los mismos fines.

El destino de las enajenaciones de los bienes inmuebles comprendidos es la adquisición del dominio y/o el uso por cualquier título de los inmuebles necesarios para el traslado de las centralidades administrativas al sur de la Ciudad, ó el desarrollo de los anteproyectos, proyectos y obras con fines públicos para las centralidades administrativas en el sur de la Ciudad, ambos con los requerimientos establecidos por el Poder Ejecutivo.

El traslado de centralidades genera un impacto positivo en la zona, aumentando el flujo de ciudadanos y empleados hacia la zona sur de la Ciudad, revalorizando y fomentando sostenidamente la integración urbana y el desarrollo económico del entorno.

"A fin de cumplir con el objetivo planteado, es necesario partir de una política de austeridad respecto al patrimonio inmobiliario de la Ciudad, evitando erogaciones innecesarias en los inmuebles inutilizados y generando las fuentes de financiamiento para la relocalización. Por tal motivo, para no comprometer el presupuesto y aumentar la carga impositiva de los contribuyentes, se propicia la disposición de determinados bienes de dominio privado de la Ciudad que en el marco de dicho plan de relocalización no resultan de utilidad para la gestión pública", según sostienen los fundamentos del proyecto de ley presentado por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.