"El peronismo siempre destroza el país"

En un mano a mano con Revista Qué, el ex funcionario porteño Darío Lopérfido analiza enfrentar a Rodríguez Larreta en las próximas elecciones. Empapado en los temas de actualidad elogió a Mauricio Macri y, sin pelos en la lengua, opinó sobre las políticas económicas y culturales de la Ciudad y fue lapidario con el peronismo.

 

-¿Cómo surge la idea de ser candidato en la Ciudad?

-Surgió de manera casual, porque no lo tenía en mis planes; fue a raíz de reuniones que hubo entre un grupo de gente que busca una opción para la Ciudad. Me llamó Yamil Santoro contándome su propuesta (liberal) y le dije que estoy dispuesto a considerarlo.

 

-¿Ha hablado con otros espacios?

-Sí, hablé mucho con la gente del Partido Autonomista Nacional (PAN), que cuenta con personería en la Ciudad de Buenos Aires.

 

-¿Le gustaría ser parte del un frente electoral?

-Hay varias opciones para presentar un frente de centro que incluya a liberales, radicales que han sido de centro siempre y que están un poco decepcionados. Quiero escuchar bien a todos los sectores; algunos dicen que la opción sería hacer una interna en Cambiemos, que haya PASO en Cambiemos en la Ciudad.

 

-¿Le gustaría competir dentro de Cambiemos?

-No lo descarto, pero no creo que Cambiemos lo haga; aunque sería lo lógico, no sólo para mí, sino para todos los que busquen ir a internas. Lo cierto es que Cambiemos se sigue cerrando en sí mismo en la Ciudad; así que existe la posibilidad de que las opciones vayan por afuera de Cambiemos, como hizo Martín Lousteau, que pidió que haya PASO y no se la dieron.

 

-¿Cuál es su opinión sobre la no apertura de Cambiemos?

-Dudo de la vocación política que tienen, porque cuando abrís una PASO, no es sólo para un partido, es para todos. Para eso están las PASO, que es una ley que resulta carísima de aplicar en Argentina; tienen un alto costo económico y después, los partidos se cierran en sí mismos. Eso no es bueno.

 

-¿Considera que son necesarias las primarias?

-En general, para mí, las PASO son una locura, es un disparate y no tienen sentido; cada partido debería tener sus propias elecciones y funcionaría perfecto, que sus afiliados voten y así elegir a los candidatos. Votar dos veces tiene un costo altísimo. En estas elecciones hay que jugar con estas reglas del juego, pero sería un gran gesto del parlamento derogar esta ley y que se ahorre la fortuna incalculable que se gasta.

 

-La Ciudad evalúa sacar una ley de financiamiento para los partidos. ¿Qué opinión le merece?

-Los privados, siempre aportan en las campañas, y tener que hacerlo de manera oscura, cuando se pueden hacer públicas... Que se blanquee y que todo el mundo sepa quién aporta a una campaña; estoy completamente de acuerdo. Es hipócrita decir que el que pague sea el Estado; los privados van a seguir poniendo dinero a escondidas.

 

-Fue funcionario del Gobierno de Larreta. ¿Qué balance puede hacer de su gestión?

-Primero fui funcionario del Gobierno de Mauricio Macri al frente de la Ciudad, y fue cómodo. Sin embargo, con Rodríguez Larreta bajó mucho el nivel de gestión. Cuando me ofrecieron el cargo de ministro pensé que todo iba a seguir igual, pero no fue así, bajó el nivel de la gestión, igual que el nivel de los funcionarios.

 

-¿Por qué bajó la calidad de gestión con el Gobierno de Larreta?

-Estaba acostumbrado a dialogar con Andrés Ibarra, que sabía mucho de lo que hablaba. Bajo el mando de Larreta pasé a hablar con funcionarios que no entendían mucho, y eso se nota. Además aumentó el gasto político, porque no es que ahora tenemos hospitales del primer mundo y se ampliaron las líneas del subte, lo que se agrandó es el gasto político y el despilfarro de plata que generan. Gastan mucho dinero en cosas que no mejoran la calidad de vida de los vecinos o sus vidas cotidianas.

 

-¿Qué opina sobre la estrategia del peronismo de armar un frente opositor para derrocar al macrismo?

-El peronismo destroza el país, es la misma historia de siempre; y después dicen que tienen que arreglar el desastre que hacen otros. Siempre un poco en broma un poco en serio digo que lo hubieran arreglado en los 12 años que estuvieron. El Gobierno de los K fue una catástrofe democrática. Ahora quedan fanáticos que se quieren llevar todo por delante y tienen un espíritu de venganza muy grande. Sería una especie de suicidio para el país que vuelvan los K.

 

-¿Cómo fue su gestión en el Gobierno de Macri?

-Fui director del Festival Internacional de Buenos Aires y director del teatro Colón. Con Macri, la gestión fue muy cómoda, y en lo que a mí respecta respondía al ministro Ibarra, con el que pudimos instrumentar muchísimas cosas, como transmitir las funciones por Streaming, agilizar el sistema de ven-ta de tickets, llevar la cultura a los barrios humildes. Hubo mucho respeto y nadie se metía en mi forma de trabajar en el teatro; me sentí cómodo.

 

-¿Cuestionar el número de desaparecidos le costó el cargo?

-No. Cuando aparecieron los comisarios políticos a hacerme una especie de bullying llamé a Horacio para renunciar y cortar de cuajo, pero Larreta me dijo que “de

ninguna manera”. El día que me pidió la renuncia fue cuando denuncié el fraude de las series y telenovelas en la época K.

 

-¿Por qué dijo que el Gobierno de Larreta tiene mucha cosmética?

-Por las cosas que se hacen sin sentido, no dejan ninguna huella, no cambian en nada. Cuando a un chico de la villa le enseñás a tocar el violín, o idioma, le das una herramienta y lo estás considerando como ciudadano, le das la posibilidad de que pueda tocar el violín en una orquesta o enseñar violín. Ahora, cuando Larreta organiza el Campeonato Mundial del Asado, no está haciendo nada más que una foto con funcionarios, y esa intrascendencia cuesta dinero. Larreta debe agarrar todas esas cosas que son cosméticas y, en vez

de gastar en escenarios, debería becar a chicos de barrios humildes para que puedan estudiar afuera y que cuando vuelvan puedan contribuir a la sociedad en la que viven. Vi a muchos chicos que viven en barrios humildes tocar instrumentos muy bien. Ahora, si ese chico va al mundial de asado, cuando vuelve a su casa, su vida no mejoró en nada.

 

-El Gobierno destina mucho dinero para eventos en la vía pública, alquila escenarios, contrata a famosos. ¿Hace a la cultura?

-No. A la cultura la hacen los cuerpos estables de la Ciudad, que son muy buenos, como la orquesta estable del teatro Colón, el ballet contemporáneo del teatro San Martín, la orquesta filarmónica de la Ciudad. Eso es la cultura de la Ciudad. Los gastos que aparecen en el Boletín Oficial en términos de cultura se traducen en dilapidar recursos de los porteños.

 

-¿Qué opina sobre las murgas porteñas?

-Sobre las murgas en sí mismas, no tengo nada en contra; a veces puedo disentir en que se politizan mucho y están bajo el brazo de alguna fuerza política. Pero, más allá de eso, lo que no me parece bien es el colapso que se produce en la Ciudad, porque los derechos de uno tienen que ser compatibles con los derechos del otro. El Gobierno tiene que tomar la iniciativa de una vez de hacerlos en lugares donde no se moleste al que no quiere participar. Además, el carnaval en el mundo dura cuatro días, y la idea original era que se hacía en los clubes; pero acá cortan las calles y el tráfico de la Ciudad está colapsado durante un mes. Cuando vulneras un derecho se convierte en delito, y la circulación de los ciudadanos está garantizada por la Constitución.

LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION #819 DE REVISTA LA TECLA