Hace poco más de quince días, el periodista Facundo Pastor dio a conocer en Pamela a la Tarde, el ciclo de América, que Claudio Caniggia y Mariana Nannis habían sido denunciados por usurpación ante la justicia española.
Según detalló en aquel entonces, el matrimonio había sido denunciado por Mike Partridge, dueño de la mansión que ocupan en Marbella, ante el Juzgado de Primera Instancia N°5 por no pagar alquiler desde hace tres años.
En esta línea, Patridge señaló: "Ellos no van a admitirlo, pero el contrato está rescindido por esto desde 2016. Los Caniggia no me pidieron permiso para filmar en la casa y filmaron sin autorización. No hay dudas de que eso es ilegal. Nannis está mintiendo cuando dice que es su casa. Eso es mentira. De hecho, es mi casa de fin de semana. Ellos aparentan que la casa es de ellos porque es un lugar muy lindo y hacen uso sin poner dinero, así que esto es lo que esta gente hace".
Al respecto, según su testimonio del denunciante, el matrimonio argentino debe 500 mil euros, lo que desató una guerra judicial y un escándalo internacional al calificarlos como "okupas vip".
En este contexto, la palabra de Claudio Paul Caniggia era una de las más buscadas hasta ayer, cuando un movilero de Pamela a la Tarde lo encontró a su regreso de Córdoba.
"El estafado fui yo", dijo el exfutbolista y agregó que "los abogados ya dieron el informe de todo lo que pasó. No sólo no hay ninguna deuda, sino que el estafado fui yo. Lean la causa y se van a dar cuenta. Es todo inventado lo que están diciendo y es una vergüenza lo que hicieron los canales acá. Yo tengo una opción de compra. Y hay una causa en Europa que gané yo".
Tras el móvil, Pastor dio algunos detalles del contrato firmado y destacó que "es cierto que el contrato era de alquiler e incluía una cláusula de opción de venta. Pero estaba claro que el dueño tenía que estar de acuerdo en venderla. Pagaba el alquiler durante dos años y después Caniggia tenía la prioridad de compra, siempre y cuando Mike Patridge decidiera venderla".
En este marco, explicó que "la propiedad tenía un litigio anterior a la llegada de los Caniggia con un banco español por una hipoteca, y por eso no pueden venderlela". Por lo que parecería que nunca le comentaron esto a Caniggia y él "lo tomó como una estafa, ya que le iban a descontar el dinero del alquiler en la compra, y por eso decidió quedarse en la mansión sin pagar la mensualidad".
Además, el periodista detalló que en el tercer punto del contrato se aclaraba que no estaba permitido utilizar el espacio de manera comercial, ya que era un arrendamiento para vivienda; "por lo que no podía hacerse el reality de los Caniggia en esa casa. Y ellos lo hicieron sin autorización".
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