Gradas para ver la indigencia

Uno de los principales ejes de gestión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es posicionar a la Ciudad de Buenos Aires, cueste lo que cueste, como una de las principales capitales a nivel mundial, y en ese sentido trabaja incansablemente. Esta vez instalará una especie de grada panorámica para que turistas y vecinos puedan disfrutar de la vista, nada más ni nada menos, del Obelisco, ubicado en la avenida 9 de Julio. 

La idea no es innovadora, ya que la escalera será similar a la que se eleva en Time Square, en el corazón de Nueva York, Estados Unidos. Que el Gobierno porteño copie proyectos de otros países del mundo es moneda corriente; sin embargo, el anuncio oficial generó indignación en diferentes sectores de la sociedad, por el excesivo monto que el propio Ejecutivo anunció para montar el escenario.

Llevar a cabo la estructura, que será de ocho metros de altura, confeccionada con hierro, vidrio y madera, demandará 30 millones de pesos. Es que la grada cumplirá doble función: no sólo servirá para quienes quieran quedar embelesados con el monumento histórico, considerado un ícono de Capital, sino que debajo de la escalera se montará un centro de monitoreo 
(ver aparte).

Durante el anuncio, el vicejefe de Gobierno y ministro de Seguridad de la Ciudad, Diego Santilli, dijo que con el nuevo centro de monitoreo “habrá un control absoluto y constante”, pero además advirtió que no permitirán que se instale gente a dormir en las gradas, que se inaugurarán los primeros días de mayo. Es que el número de personas en situación de calle creció de manera exponencial, y el Estado no tuvo otra opción que reconocerlo. Así lo re-velaron las cifras oficiales. CABA sumó más de cien mil pobres en un año (el número pasó de 541.000 a 654.000 personas); y durante 2018 aumentaron de 121.000 a 204.000 los indigentes, de acuerdo a los datos de febrero de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad.

Las prioridades del Gobierno quedan al descubierto una vez más, y es imposible ocultar que Larreta descuida a los más desprotegidos. Pese a que en su discurso, el jefe de Gobierno dice que “tiene la obligación de “velar por la provisión de infraestructura básica y de mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más vulnerables”, y que la “prioridad de esta administración está puesta en los sectores postergados de la sociedad”, los números en la partida presupuestaria para este año, lo contradicen.

El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, que conduce Guadalupe Tagliaferri y se encarga de implementar políticas de promoción e inclusión social para que las familias y personas que viven en la Ciudad puedan superar su condición de vulnerabilidad, tiene un presupuesto de sólo $14.088.763.227; mientras que el Ministerio de Espacio Público tiene $35.917.021.704; y la cartera de Seguridad, que es la encargada de montar las gradas junto con el ministerio que conduce Eduardo Macchiavelli, tiene un presupuesto mayor, que asciende a los $45.376.094.230.

La ley 3.706, de Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo a la Situación de Calle, se reglamentó en 2013, y entre sus principales lineamientos establece que el Gobierno porteño debe “formular e implementar políticas públicas en materia de salud, educación, vivienda, trabajo, esparcimiento y cultura”. La norma estipula también que los paradores no son una solución habitacional adecuada, y obliga al Gobierno de la Ciudad a implementar políticas para garantizar el derecho a la vivienda, a fin de lograr el acceso igualitario a las oportunidades de desarrollo personal y comunitario. 

Según datos de la administración gobernante, 9.177 personas que se encontraban desamparadas perciben subsidio habitacional del Programa Atención para Familias en Situación de Calle, para que puedan alquilar en hoteles o viviendas. Pero casi el 60 por ciento (5.367 personas) percibieron el subsidio habitacional en virtud de una medida judicial, explica el Observatorio del Derecho a la Ciudad.

De acuerdo al decreto N° 637/2016, los montos del beneficio deben oscilar entre los dos mil quinientos ($2.500) y los cuatro mil pesos ($4.000), siendo esta última cifra el tope máximo. Pero aun así, el monto promedio del subsidio otorgado fue de $6.476. Esto se debe a que las personas que consiguieron ser ayudadas por vía judicial obtienen un subsidio mayor, superando los límites del decreto, porque en el mercado de alquileres es casi imposible conseguir una vivienda por $4.000. Es que, los tribunales, en cumplimiento del artículo 31 de la Constitución de la Ciudad, ordenan que el monto ascienda hasta garantizar el acceso a una vivienda digna. Aun así, el número de personas en situación de calle se acrecienta cada día en la ciudad más rica del país. 

Trabajadores de BA Presente, en crisis
El programa Buenos Aires Presente (BAP), que depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, se encarga de atender a las personas en situación de calle que se encuentran en la Ciudad. Aunque parezca mentira, no quedó exento de la inestabilidad económica que atraviesa el país, y en estos momentos está en crisis.

Días atrás, sus trabajadores denunciaron “explotación” y “maltrato” por parte de las autoridades y escaso interés por hacer uso del programa según sus fines, “una herramienta social, en lugar de una plantilla repartidora de frazadas livianas”. Desde hace unos meses, con la gestión a cargo de Fabián Boninsegna, parte de los trabajadores del BAP empezaron a hacer turnos de 12 horas. Cabe destacar que la tarea que realizan implica un riesgo para la salud; sin embargo, no está contemplado como trabajo insalubre, denuncian los trabajadores. 

Vigilar desde una cabina
En centro de monitoreo tendrá 200 metros cuadrados y contará con una sala de reuniones, una cabina electrónica para denunciar robos, un baño y el sitio donde trabajará el personal de seguridad.

Crudas comparaciones opositoras
La legisladora de UC Andrea Conde opinó sobre las gradas. “Los comedores escolares no dan abasto; los comunitarios, tampoco; los programas sociales están desfinanciados. En la ciudad más rica del país hay hambre. ¿Y qué hace Larreta? Gasta $30 de pesos en construir gradas par mirar el obelisco, como las de Manhattan”, parodió.  

En el mismo sentido, su compañero de militancia en Nuevo Encuentro, Juan Campagnoli manifestó que “uno de cada cinco porteños está debajo de la línea de pobreza; el número de indigentes se acrecienta y la asistencia a comedores comunitarios creció, pero las prioridades de Larreta lo pintan en cuerpo y alma: construye gradas para mirar el obelisco por $30 millones de pesos”.

“El resultado de un gobierno que excluye”
El diputado nacional Wado de Pedro no se privó de opinar acerca de los números sobre la indigencia en la Ciudad. “La gente en situación de calle aumentó más del 30 %. Hoy, sólo en CABA viven en la calle 8 mil personas. Esto es el resultado de un gobierno que excluye”, manifestó el militante kirchnerista.

Cuánto cuesta tener un techo
La Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires difundió un informe en el que se indica que “con ingresos familiares inferiores a 27.000 pesos es imposible vivir dignamente pagando alquileres”. Un departamento de dos ambientes supera los 14.000 pesos mensuales. Es decir que la mitad de los porteños gastan el 50 % de su sueldo en alquilar una vivienda.

LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION #825 DE REVISTA LA TECLA