Es de público conocimiento que el presidente de la Nación, Mauricio Macri habilitó la discución para que se trate la ley de Interrupción voluntaria del Embarazo (IVE) aunque él se manifestó en contra. De todas maneras, remarcó que a pesar de “las exposiciones, los debates y las movilizaciones” que tuvieron lugar durante los últimos meses “no lograron persuadir a los que piensan diferente” porque “las divisiones en las creencias a veces pueden ser irreconciliables”, aunque destacó que “sí hicieron reflexionar a muchos argentinos” en torno a esta discusión “e iluminaron otros asuntos fundamentales que eran opacos a la opinión pública”. “La importancia de esta votación va mucho más allá del tema específico que intenta dirimir. Nos plantea como sociedad un escenario pacífico para promover y realizar cambios. Pero, además, nos obliga como individuos a comprometernos a aceptar que hay otros que piensan distinto”, sostuvo, y consideró los cambios como “un desafío espectacular a nuestra tolerancia”. Por último, subrayó que “nadie obtendrá todo el tiempo exactamente lo que busque” y cierta forma, relativizó el pedido histórico del movimiento feminista de que no haya más mujeres muertas por abortos clandestinos al decir que “siempre viviremos en un lugar incómodo donde algo no será del todo como querríamos que fuera”. “Si aceptamos vivir entre los vaivenes de una sociedad que discute con intensidad los cambios que quiere para sí misma, si entendemos que nuestras creencias a veces ganarán y otras perderán, llegaremos a ser algo sin igual: verdaderamente libres y mejores personas”, consideró, planteando una discusión de salud pública en términos de “ganar o perder”. |