El pedido de prórroga del jefe de Gobierno no es en vano, Larreta tiene presente que cuenta con los votos necesarios dentro del recinto para que le den el visto bueno a las leyes que llevan su firma, y necesita extender la concesión para no llegar con el tiempo justo para que el servicio pase a estar en manos de una de las tres empresas extranjeras que se presentaron para ganar la licitación. El dato particular de la prórroga es que la empresa del Grupo Roggio que estuvo vinculada a la "causa de los cuadernos de las coimas", no tendrá que operar el servicio sí o sí durante el próximo año, sino que dependerá de la fecha que ponga el gobierno porteño para que entregue el servicio a la empresa que gane la licitación (RATP Dev Argentina S.A., Keolis S.A./Helport S.A.) y Metrovías que busca seguir a cargo de ese servicio (de ganar el contrato sufrirá importantes modificaciones). De cambiar el operador del servicio sería el fin de 25 años de explotación de la empresa Metrovías, los últimos 5 en estado de "emergencia". A partir de esta situación declarada por la Legislatura porteña es que se destinó más presupuesto al subte. Para darse una idea en el año 2017 la Ciudad de Buenos Aires tuvo 45 millones de "Coche kilómetros recorridos". A modo explicativo debe tenerse en consideración que una formación de 5 coches suma por 5 al contador, uno con 3 suma 3 y así sucesivamente, y que cada "coche kilómetro recorrido" tiene un valor de entre $115y $120. En cuanto al aumento de los costos de producción, mientras que en el actual arreglo estos quedan a cuenta de Sbase, es decir la Ciudad, a partir del nuevo contrato estos gastos serán para el operador. Además, entre las responsabilidades que tendrá el nuevo operador se destaca la de absorber al personal en relación de dependencia afectado al servicio (exceptuando cargos gerenciales). Tendrá también a su cargo el mantenimiento y gestión de estaciones, infraestructura y material rodante, mientras del lado de Sbase quedará por ejemplo definir la tarifa del usuario.
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