25 de noviembre de 2025
EN AGENDA
Recambio inminente y pulseada fiscal: la Legislatura define el Presupuesto 2026
El oficialismo busca sancionar el plan de gastos antes de perder bancas, en medio de disputas con libertarios y reclamos opositores por eliminar Ingresos Brutos a monotributistas.

La Legislatura porteña entró en su tramo final del año con una agenda cargada que tendrá como eje la discusión del Presupuesto 2026. El jueves 27 de noviembre se realizará la sesión ordinaria en la que el oficialismo del PRO intentará avanzar con la aprobación del proyecto antes del recambio legislativo, en un escenario donde necesita acordar con La Libertad Avanza y enfrenta la agenda alternativa planteada por Unión por la Patria.
El oficialismo busca tratar el Presupuesto antes de perder representación tras la renovación parlamentaria, mientras que el gobierno de Jorge Macri deberá negociar con el bloque libertario, que mantiene diferencias con el PRO. La actividad continuará el 1° de diciembre, con la presentación del jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, quien informará sobre la gestión 2024 y las metas para el año próximo. Entre el 3 y 4 de diciembre se concretará la sesión preparatoria donde se designarán nuevas autoridades y asumirán los legisladores electos.
En paralelo, la Comisión de Presupuesto firmó dictámenes favorables para la Ley Arancelaria, la Ley Impositiva y el Código Fiscal. El proyecto de Presupuesto prevé gastos por 17,3 billones de pesos y se basa en los lineamientos del presupuesto nacional, con supuestos de crecimiento del 5%, inflación del 10,1% y un tipo de cambio proyectado en $1.423 para fines de 2026. Educación, salud y políticas sociales concentran el 61,7% del gasto, equivalente a 10,6 billones de pesos.
La obra pública aparece como otro punto fuerte del proyecto, impulsada por la inversión destinada a la construcción de la línea F del subte. El 20% del presupuesto se orientará a infraestructura, con un 5,9% específicamente para transporte, cifra que cuadruplica la inversión del año 2023. Además, el proyecto introduce cambios en el impuesto inmobiliario (ABL), que se actualizará según la inflación, con un mecanismo diferenciado para viviendas con valuación fiscal superior a los 32 millones de pesos.
También se modifica el impuesto automotor, con nuevas escalas y alícuotas que ubican al 92% de los vehículos alcanzados en los tramos más bajos, con una tasa máxima del 3,5%. El texto incorpora, además, beneficios fiscales para prestadores de servicios no profesionales del Régimen Simplificado, mediante exenciones totales o reducciones progresivas.
Unión por la Patria, por su parte, plantea objeciones al proyecto y propone eliminar el pago de Ingresos Brutos para todos los monotributistas. Su presidenta de bloque, Claudia Neira, argumenta que el alivio tributario es viable gracias a la nueva emisión de deuda aprobada para la Ciudad y reclama además acompañamiento fiscal para sectores gastronómicos y clubes de barrio. Mientras continúan las negociaciones, UP logró dictamen para iniciativas sobre cuidados de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales.