El soterramiento del Sarmiento vuelve a escena con un plan reducido
Tras la decisión de Nación de desactivar la obra, el gobierno porteño evalúa avanzar hasta Caballito, limitar estaciones y relanzar el histórico corredor verde del oeste.

Jorge Macri busca reactivar el proyecto de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, que incluiría una estación intermedia entre Ciudadela y Caballito. Para avanzar, el Gobierno porteño deberá negociar con la Nación, que mantiene el control del sistema ferroviario. En la superficie, el plan contempla la creación de un corredor verde y la implementación de un Metrobús.
La obra había quedado prácticamente descartada a mediados de agosto, cuando el presidente Javier Milei decidió desactivar el proyecto: la Nación retiró los obradores inactivos desde 2018 y cerró los túneles, dejando atrás una inversión estimada en 420 millones de dólares para un trazado inconcluso.
Uno de los principales obstáculos es el costo de las nuevas estaciones, el componente más oneroso del soterramiento. Por ese motivo, en la Ciudad evalúan reducir el alcance del proyecto y eliminar estaciones intermedias entre Ciudadela y Flores y entre Flores y Caballito, con la excepción de una eventual estación soterrada en Flores.
Las empresas SACDE y Ghella firmaron la rescisión del contrato, aunque trascendió que la firma italiana analiza llevar el caso al CIADI por un presunto incumplimiento contractual. El soterramiento del Sarmiento fue anunciado en reiteradas oportunidades a lo largo de los últimos años, pero las restricciones económicas impidieron su concreción: hasta ahora solo se construyó un túnel entre Haedo y Villa Luro, y restan cerca de cinco kilómetros para llegar a Caballito.
En paralelo, el Gobierno porteño analiza otras alternativas para mejorar la movilidad, como la construcción de un monorriel sobre la avenida General Paz para aliviar el tránsito. En el marco de la deuda entre Nación y Ciudad —que supera los 6 mil millones de dólares—, la administración de Macri evalúa incluir la reactivación del soterramiento como parte de la negociación.
Para completar el tramo pendiente se utilizaría la misma tuneladora que excavó entre Haedo y Villa Luro, que aún permanece bajo tierra. El objetivo final es avanzar con el denominado corredor verde del oeste, un parque lineal sobre la trinchera del Sarmiento que permitiría eliminar unas 20 barreras ferroviarias, como la de Nazca, y mejorar la circulación urbana.
El corredor verde del oeste es un viejo anhelo del urbanismo porteño, presentado por primera vez en 2002 a partir de un proyecto del estudio Grinberg-Dwek-Iglesias. Hasta ahora, su expresión más concreta fue la plaza Bartolomé Mitre, inaugurada entre Bulnes y Medrano, en Almagro, sobre las vías del ferrocarril. Según explicó Jorge Macri, la inversión pendiente ronda los 600 millones de dólares y el proyecto formó parte de la agenda tratada durante su última gira por Dubái, Abu Dabi y Shanghái junto al ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartúa.