"Lejos de ser soluciones, estas fórmulas similares al cloro utilizadas para desinfectar, descontaminar y blanquear, resultan un riesgo para la salud y no deben ingerirse bajo ninguna circunstancia. No existe comprobación científica ni estudio médico que avale un tratamiento exitoso con estos componentes, mientras que sí se han publicado informes de toxicidad y, por ende, no están autorizados como medicamentos", señalan en los fundamentos del proyecto. De sancionarse, los responsables de los sitios de expendio de estos productos en el ámbito de la Ciudad deberán asegurar que en el lugar destinado a su exhibición o publicación se encuentre colocado un cartel o aclaración con la leyenda "producto tóxico" a fin de que los consumidores puedan conocer los riesgos de su manipulación. |